La estrategia libertaria se afianza: Caputo lidera la campaña ante un escenario bonaerense inédito
A menos de un mes de las elecciones, el oficialismo redobla la apuesta por la polarización y la innovación territorial

El tablero político de Buenos Aires enfrenta una transformación profunda a medida que se acerca la fecha de las próximas elecciones provinciales. La irrupción de La Libertad Avanza, encabezada por el presidente Javier Milei, ha dinamizado el panorama, dejando atrás las viejas fórmulas del peronismo y el intervencionismo que durante décadas sumieron a la provincia en el atraso y la dependencia estatal. En este contexto, la incorporación de Santiago Caputo al diseño de campaña representa mucho más que un simple ajuste de nombres: es la evidencia de una apuesta por la profesionalización, la segmentación y la ruptura con el pasado.
El oficialismo ha decidido apostar a la polarización, consciente de que es en la confrontación con el viejo orden donde los proyectos de transformación suelen fortalecerse. Lejos de los discursos vacíos de los opositores, que sólo buscan preservar sus privilegios y estructuras ineficientes, el nuevo equipo mixto—integrado por los llamados 'celestiales' de Caputo y los 'territoriales' de Karina Milei, Lule Menem y Sebastián Pareja—se ha puesto al frente de una campaña diseñada para llegar a cada rincón de la provincia, adaptándose a las particularidades sociales y económicas de cada zona.
La elección de iniciar el operativo en Villa Celina, en el corazón de La Matanza, no fue casual. Allí se retrató la realidad que los gobiernos anteriores prefirieron ignorar: pobreza estructural, inseguridad y abandono estatal. El mensaje es claro: el modelo intervencionista fracasó y es tiempo de cambios profundos. "La tierra arrasada que dejaron los viejos políticos no puede ser el futuro de nuestros hijos", repiten en la mesa chica del oficialismo.
La estrategia libertaria se apoya en varios ejes centrales: - Segmentación territorial: En el conurbano, el foco estará en la lucha contra la inseguridad y la inflación, mientras que en el interior rural la prioridad será la defensa de las reformas laborales e impositivas, tan urgentes para liberar el potencial productivo del campo. - Campaña digital intensiva: La apuesta por las redes sociales y la comunicación directa busca sortear los filtros y distorsiones de los grandes medios y sindicatos, históricamente aliados de los intereses corporativos. - Presencia selectiva del presidente: Javier Milei, lejos de ser un político tradicional, se reserva para apariciones estratégicas, apuntalando a candidatos clave como Diego Valenzuela o Guillermo Montenegro, y capitalizando la imagen de liderazgo y coherencia que lo distingue de la clase política tradicional.
La incorporación de Santiago Caputo—con plena autonomía para armar equipos y definir tácticas—llega tras una breve pero intensa crisis interna, donde las diferencias entre los distintos sectores libertarios se resolvieron priorizando el objetivo común: desterrar el estancamiento y devolverle a la provincia el dinamismo perdido. "La política no es un club de amigos, es un espacio de competencia y resultados. Estamos acá para transformar, no para seguir repartiendo cargos", se escucha en los pasillos de la Casa Rosada.
Cabe destacar que este proceso electoral será inédito: por primera vez, la elección provincial se desdobla de la nacional, lo que plantea el desafío de movilizar a un electorado históricamente apático y cansado de promesas incumplidas. Las encuestas reflejan un potencial nivel de participación inferior al 60%, consecuencia directa del hartazgo social hacia las viejas estructuras.
La campaña libertaria, en este sentido, se diferencia radicalmente del clientelismo y la manipulación de la voluntad popular que practicaron durante años los partidos peronistas y sus aliados gremiales. La propuesta de La Libertad Avanza es clara: menos Estado, más libertad, más empleo privado, menos impuestos y apertura al mundo. Mientras tanto, los opositores ensayan alianzas circunstanciales y discursos anacrónicos, defendiendo subsidios y privilegios que sólo perpetúan la decadencia.
Puntos centrales: - La polarización, lejos de ser un problema, es el motor necesario para romper el círculo vicioso de la inercia política. - La profesionalización del armado libertario y la segmentación territorial marcan una diferencia sustancial con las campañas improvisadas del pasado. - La baja participación anticipada es un síntoma del fracaso de quienes gobernaron la provincia durante décadas, incapaces de generar entusiasmo o confianza en el electorado.
Análisis de impacto: El avance de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires tiene consecuencias que exceden lo electoral. Si logran consolidar una base de apoyo sólida, el modelo libertario puede sentar un precedente histórico, replicable en otras regiones del país. La experiencia internacional demuestra que las reformas estructurales son viables sólo cuando se logra derrotar la resistencia de los sindicatos y la burocracia estatal. Casos como el de Chile en los años 80 o la España de la transición demuestran que es posible transformar naciones enteras cuando se prioriza la libertad individual sobre los intereses de las corporaciones políticas.
Hoy, la provincia más grande del país se juega su futuro entre dos caminos: seguir siendo rehén del atraso, la inseguridad y la dependencia estatal, o animarse a un cambio genuino, con menos impuestos, más inversión privada y una economía abierta al mundo. La decisión está en manos de los bonaerenses, pero el compromiso del oficialismo es claro y contundente: no hay marcha atrás en la batalla contra la decadencia.
Reflexión del equipo de Giro a la derecha: La única forma de recuperar la dignidad y el progreso en la provincia es apostando a la libertad económica, la desregulación y la apertura. El futuro no se construye con más Estado ni con privilegios gremiales: se construye con reformas profundas, coraje político y respeto a la iniciativa individual.